La resistencia al cambio de la empresa
La experiencia BPS group

Las empresas, las organizaciones, deben adaptarse permanentemente a su entorno. Si no lo hacen, dejan de ser competitivas. Esa adaptación implica dominar obstáculos de todo tipo. Por ejemplo, obstáculos económicos: la adaptación con frecuencia implica desarrollar inversiones costosas. O nuevas necesidades de cualificación, ya que lo que antes sabíamos deja de ser válido y/o útil. Esos obstáculos son externos a la propia organización, y se acaban dominando con la contratación de recursos nuevos.

Ahora bien, existen también obstáculos internos, resistencias internas al cambio, que son más difíciles de combatir. Y lo son por dos motivos:

1. Porque no somos capaces de percibirlas con nitidez en sus contornos; a veces, ni siquiera las identificamos como tales resistencias.

1. Porque hay muchos intereses cercanos implicados, y vencer las resistencias supone ir contra intereses muy próximos a nosotros. Quizá contra nuestros propios intereses personales.